INSPIRACIÓN 1. La planificación lo es todo En primer lugar, antes de ponerse a cocinar, piense cuántas comidas quiere preparar y para qué espacio de tiempo. Los platos en sí deberían ser fáciles de preparar y equilibrados. Por otro lado, debería introducir cierta variedad para que las comidas no resulten aburridas. Tenga en cuenta los objetivos nutricionales, las preferencias y posibles intolerancias alimentarias de todas las personas para las que cocine. Asegúrese de equilibrar las comidas combinando correctamente fuentes de proteína, verduras ricas en vitaminas y fibra y carbohidratos de alta calidad. Prepare su lista de la compra en función de las recetas que haya seleccionado. A ser posible, compre los ingredientes en cantidades más bien grandes, con lo que ahorrará dinero, y busque productos locales y de temporada. 2. Preparar y precocinar los ingredientes La preparación del batch cooking incluye, entre otras cosas, lavar la lechuga, limpiar y cortar la verdura, o también preparar aperitivos. Aparte, puede cocer fuentes de carbohidratos como cuscús, quinoa o arroz para varios días. También puede mezclar los ingredientes para aliños y conservarlos en un recipiente hermético para añadirlos a la ensalada unos instantes antes de comerla. Con el meal prepping clásico, en la fase de elaboración, las comidas se dejan completamente preparadas. En este caso es importante no olvidar que se debe adaptar el uso de las especias a las personas que comerán después. Cada cual podrá ajustar el sabor a su gusto en su plato al momento de disfrutarlo. Productos como las especias, los frutos secos, unos frutos rojos congelados o los aceites de alta calidad, pueden poner una nota individual en la comida una vez calentada. 12 REVISTA BORA
INSPIRACIÓN 3. Dividir en porciones, envasar y conservar mejor Es muy importante que, antes de hacer las porciones y guardarlas en el frigorífico, deje enfriar la comida a temperatura ambiente. Después, puede llenar con ella recipientes herméticos y a prueba de derrames. A la hora de organizar las comidas, recurra a recipientes que permitan un fácil porcionamiento y almacenamiento. Para guardar en el frigorífico los ingredientes crudos que prepare durante el batch cooking, como verdura lavada y troceada, utilice un bote con tapa de rosca con un poco de agua. Así se conservarán frescos durante más tiempo. Las finas hierbas lavadas, como el cilantro o el perejil, o también las lechugas ya preparadas, se conservarán crujientes si se almacenan en el cajón de la verdura del frigorífico envueltas en un paño húmedo. Por cierto, almacenando los alimentos por separado, estos mantendrán su aroma aun habiéndose preparado antes. Los líquidos, al igual que los alimentos perecederos como la carne cruda, son buenos candidatos para el envasado al vacío y hermético con el BORA QVac. En ausencia de oxígeno, gracias al envasado al vacío, los alimentos duran frescos más tiempo. 4. Almacenar las comidas correctamente El almacenamiento correcto en casa tiene un papel fundamental para que los productos de su compra y sus comidas preparadas se mantengan frescos. Envase los ingredientes preparados por lotes para la elaboración posterior de las comidas, organizados en recipientes individuales, y almacene todo según corresponda: los ingredientes secos a temperatura ambiente y lo perecedero en el frigorífico o el congelador. Los sistemas de refrigeración y congelación BORA ofrecen para cada alimento la zona de temperatura adecuada. La cubeta BORA Fresh zero es ideal para fruta y verdura sin envoltorio, pescado, carne y embutido. En la zona superior, almacene todos los alimentos que deban consumirse próximamente. La congelación permite alargar el periodo de conservación de los alimentos preparados o precocinados hasta cuatro meses. Con una planificación y un almacenamiento correctos, precocinar alimentos será más fácil que nunca.
